Software Libre vs Software Propietario
No cabe ninguna duda que el enfrentamiento entre los partidarios del software libre y los que fervientemente defienden la postura del software propietario, es uno de los debates más acalorados que se pueden dar en la informática, incluso en la actualidad, cuando los usuarios simplemente utilizan las herramientas que más le gustan sin comprometerse con ninguno de los dos bandos, ya que simplemente necesitan software que satisfaga sus necesidades y les permita terminar su trabajo lo más pronto posible, sin importar de donde proviene.
Sin embargo, a pesar de lo simple que puede parecer que cualquier usuario sea capaz de elegir el software que más le interesa, le gusta o le sirve a sus necesidades, todavía hoy es posible que se choque con otros usuarios que lo harán entrar en una inútil disputa, sea de Linux versus Windows, Gimp versus Photoshop o OpenOffice versus Microsoft Office. Ambos tipos de software, propietario y libre, tienen sus virtudes y defectos, y naturalmente es el usuario quien tiene que decidir de acuerdo a sus necesidades, presupuesto y demás variables, sin presiones de ningún tipo.
Ahora, lo cierto es que muchos usuarios ignoran cuales son las virtudes y defectos específicos de cada uno de los tipos de software, y se dejan llevar por las tendencias, lo que los obliga muchas veces a usar software pirateado o usar software libre que no les ofrece todo lo que necesitan. Por este motivo en este artículo vamos a intentar echar un poco de luz sobre el asunto, con el objetivo que podamos comprenderlo con facilidad, lo que nos ayudará a poder seleccionar el mejor software para nuestras necesidades.
Qué es Software Libre
Básicamente, los programas desarrollados bajo la plataforma de software libre son un tipo de aplicación que el usuario puede utilizar, modificar y redistribuir libremente de la manera en que mejor le plazca, siempre y cuando cumpla con un par de requerimientos muy simples: Primero, que el software que se distribuya se mantenga con las mismas garantías de libre uso, modificación y distribución, aspecto más conocido como “copyleft”, y que además se incluya el código fuente para poder modificar o alterar el programa para adecuarlo a los requerimientos específicos de cada cliente.
Estas reglas provienen de la definición de software libre establecidas por el Proyecto GNU (GNU's Not Unix), que en español significa “GNU No es Unix” y la FSF (Free Software Foundation), más conocida como Fundación de Software Libre. El concepto de software libre es un desarrollo de Richard Stallman, fundador del Proyecto GNU y la Fundación de Software Libre.
Cabe destacar en este punto que, a pesar de gratuidad, el software libre también puede ser empaquetado y distribuido por una cantidad determinada de dinero, ya que lo que se estaría cobrando es el empaquetado y los posibles gastos de almacenamiento físico que se pudieran tener. En este sentido, siempre se puede hacer una compilación del mejor software de un tipo específico y cobrar por ese trabajo, más nunca por el propio software.
El concepto de Software Libre cuenta entre sus filas con programas de altísima calidad, y que en muchas ocasiones son preferidos a las alternativas pagas, y no sólo debido a que son gratis, sino porque ofrecen multitud de características excelentes. En este sentido, el ejemplo más conocido de software libre que podemos encontrar es Linux, un sistema operativo de código abierto y gratuito que es una excelente alternativa a Windows.
Cabe destacar que Linux es un sistema operativo que se encuentra disponible en las llamadas “distribuciones” o “distro”, las cuales básicamente son diferentes implementaciones del mismo concepto. Las distribuciones más conocidas de Linux son Ubuntu, Debian o ElementaryOS.
También Gimp, un completísimo editor de imágenes, es un referente en este campo, así como lo es LibreOffice en la ofimática. Pero de esto hablaremos más adelante en este mismo artículo.
Por último, es fundamental entender que software libre no es lo mismo que software gratuito, ya que el primer concepto implica software que puede descargarse, usarse y distribuirse libremente y de forma completamente gratuita, mientras que el software propietario, aunque sea gratuito, siempre tiene restricciones para su modificación o redistribución.
Que es software Propietario
Al contrario que el software libre, el software propietario, también llamado software propietario, software de código cerrado o software comercial, tiene muchas reglas que tenemos que seguir al pie de la regla para poder usarlo sin caer en la ilegalidad. Básicamente, un programa propietario es cualquier pieza de software con derechos de autor, y por lo tanto ofrece múltiples limitaciones para su libre uso, distribución o modificación, aunque dicho programa sea completamente gratuito.
Estas limitaciones son impuestas por el editor, proveedor o desarrollador del software, quien o quienes indican las condiciones exactas en las que debe ser usado su software, por lo tanto el usuario final del producto no es capaz de usar su software de la manera en que quiere, aunque no implique ningún riesgo en contra de la propiedad intelectual o comercial.
En pocas palabras, el software propietario abarca a todos aquellos programas que podemos comprar, arrendar, licenciar o descargar sin cargo, pero que no nos ofrece la posibilidad de que podamos modificar su código fuente, revender, relicenciar, redistribuir, o instalar una copia en otro equipo sin haber abonado otra licencia, en el caso de los software pagos, entre muchas otras restricciones específicas para cada software.
Estas restricciones o condiciones que impone el desarrollador para el uso de su software, siempre están disponibles en un documentos llamado “EULA” (End-User License Agreement), que en español significa “Acuerdo de Licencia con el Usuario Final”.
Allí estarán disponibles los TOS (Terms of Service), o “Acuerdo de términos de servicio”, es decir las condiciones a las que el usuario final deberá atenerse para poder usar el software que adquirió. Este acuerdo generalmente es visible al principio de la instalación de cualquier programa, y debe ser aceptado ante de poder instalar el programa.
Una vez que el usuario acepta los términos de servicio que se detallan en el acuerdo de licencias, se compromete a cumplirlos, y cualquier violación a los mismos será motivo para que el desarrollador pueda tomar medidas legales contra el usuario.
Tanto el software libre como el software propietario tienen sus ventajas y desventajas, las cuales por supuesto debemos conocer para saber qué tipo de aplicaciones son las más adecuadas para nuestras necesidades. Por ello a partir de este punto, tendremos todo lo necesario para saber cuáles son las diferencias principales entre software propietario y software libre.
Ventajas y desventajas del software libre
La primera característica, y una de las más importantes, por cierto, es la posibilidad de usarlo como mejor nos plazca. De hecho podemos instalarlo todas las veces que necesitemos en todas las computadoras que deseemos sin tener que pedir permiso ni abonar licencias de ampliación. Estas condiciones también permiten el acceso a software de primera calidad por parte del sector educativo público y privado, de las pequeñas empresas y PYMES y también de usuarios en el hogar, que pueden acceder a herramientas de excelencia como la suite LibreOffice sin tener que pagar un solo centavo.
Esto es debido a que el software libre es gratuito. Sin embargo podemos encontrar software libre pago, pero de ninguna manera sus licencias son tan restrictivas como las del software propietario.
El software libre, como sabemos, siempre tiene disponible su código fuente, por lo cual cualquier con el conocimiento necesario en programación puede modificarlo para adecuarlo a una necesidad específica, y además compartir con otros estas modificaciones realizadas para que también las puedan implementar, lo que permite que podamos tener un software mejorado y por ende, una mayor innovación tecnológica, sin tener que depender de los plazos y necesidades económicas de una empresa.
Al poder tener acceso irrestricto a su código fuente, sumado a la sencillez para personalizar el software de acuerdo a las necesidades del usuario, como por ejemplo personalizando su apariencia o traducirlo a diferentes idiomas o dialectos, nos permitan llevar excelente software a lugares en donde el software propietario no llega.
Estas condiciones también contribuyen a la formación de profesionales y el desarrollo de la industria y el comercio, lo que en definitiva se traduce en conocimiento y trabajo para mejorar la expectativa de vida de muchas personas.
Otro punto en donde el software libre destaca es en la respuesta a los errores de programación o bugs. Debido a que los códigos fuente de dichas apps son públicos, estos pueden ser revisados en busca de errores por cualquier usuario con los conocimientos necesarios, y notificados para que sean solucionados por sus desarrolladores, lo que significa una solución casi inmediata.
Sabemos que cuando compramos un software propietario, estamos atándonos a ciertas condiciones que hasta incluso pueden ser muy nocivas para nuestra actividad. Esto significa que si apostamos por programas pagos, y la empresa desarrolladora desaparece o simplemente no nos brindará más soporte o actualizaciones debido a que no les conviene, estaremos en serios problemas, ya que ni siquiera podremos acudir a un desarrollador para que modifique el código, debido a que ello no está permitido en la licencia.
En este sentido, el software libre nos permite tener la seguridad de que aunque nuestro proveedor cierre o retire del mercado nuestro software, siempre vamos a poder tener continuidad en nuestras tareas.
El software libre nos permite independizarnos por completo de los caprichos de un proveedor, ya que al tener disponible su código fuente, siempre podremos modificar el software para adaptarlo a las necesidades propias, lo que nos garantiza la durabilidad de la información y nos permite asegurar su migración.
También el software libre, al estar disponible su código fuente y poder ser revisado por todos, permite tener muchos menos problemas de seguridad debido a vulnerabilidades, lo que nos asegura una mayor seguridad y privacidad de los datos que el programa maneja. El hecho que el código fuente esté disponible permite encontrar cualquier puerta trasera o vulnerabilidad de la forma más rápida y efectiva.
Desventajas del Software Libre
Si bien el software libre ofrece una larga lista de ventajas, lo cierto es que de cara al usuario promedio, a veces suele ser problemático, sobre todo cuando se da un salto muy alto cambiando toda una estructura a software libre.
Algunas de las dificultades con las que se puede encontrar el usuario promedio, son por ejemplo incompatibilidades entre documentos de Word y cualquiera de las suites de oficina de software libre o problemas con la migración de datos.
Además, muchas veces para su configuración se requieren conocimientos del funcionamiento del sistema operativo, ya que por regla general las aplicaciones del software libre ofrecen multitud de características que implican saber lo que se está haciendo, al contrario del software propietario, que ofrecen lo mínimo indispensable.
Otro punto negativo para el usuario común es que se encuentra muy desinformado al respecto del software libre, y muchas veces suele pensar que al ser gratuito necesariamente hace mal su trabajo. Esto favorece la poca aceptación del software libre, ya que al haber menos usuarios que lo usen, menos popularidad.
En esto tiene que ver que no existe demasiada difusión en publicaciones especializadas y la poca aceptación en colegios o centros educativos. Si se pudiera demostrar a mayor cantidad de personas que el software libre muchas veces ofrece mucho mejores programas que el mundo del software propietario, la aceptación del público a este tipo de programas sería muy diferente.
Sin embargo, la mayor barrera que existe en la actualidad para que la gente no termine de aceptar al software libre, es que el usuario no suele encontrar lo que busca de manera sencilla, debido a que se encuentra en servidores en donde es difícil descargar para el usuario común, como SourceForge o simplemente no existe un software libre similar con el cual reemplazar el software propietario que utiliza.
Ventajas y desventajas del software propietario
El software propietario es sin duda alguna, el tipo de licencia de programa de computación más extendido en todo el mundo, con cientos de miles de millones de usuarios pagando una o varias licencias para poder utilizar dicho tipo de software, a pesar del nutrido abanico de excelentes programas de software libre que podemos encontrar fácilmente en el mercado.
Esto se debe a multitud de factores, que pueden ser tanto técnicos como psicológicos. En este último ámbito se incluyen desde la apariencia de los programas, la costumbre a cierto tipo de disposición y muchos otros factores. En lo técnico, muchas veces el software propietario es muy superior a sus alternativas libres. Pero todo tiene un motivo.
Esto es debido fundamentalmente a que el software propietario corre con la clara ventaja que significa tener que comprar una licencia para poder usarlo, lo cual les asegura a los desarrolladores que habrá fondos suficientes, es decir que habrá dinero para pagar programadores con experiencia exclusivamente dedicados a una tarea específica y los recursos técnicos necesarios, para que su desarrollo se traduzca en una pieza de software de excelente calidad.
Otras ventajas que ofrecen las licencias de software propietario es que también pueden contratar desarrolladores para sus departamentos de control de calidad, los que realizan todo tipo de pruebas, en múltiples escenarios, al software que producen.
Este esquema funciona de manera excelente para empresas como Adobe Photoshop o IK Multimedia. Sin embargo, no todo el software propietario puede alcanzar el grado de perfección o la jerarquía que ostentan aplicaciones como las mencionadas más arriba. Mucho software se paga pero su desarrollo es bastante dudoso, y el resultado final dista mucho de ser bueno. Esto es debido a que este tipo de programas suelen ser desarrollados por una sola persona, y en este sentido siempre será más seguro optar por software libre, el cual siempre tendrá detrás una comunidad dispuesta a mejorarlo y a marcar sus errores.
El software propietario de marca conocida ha sido usado por muchas personas y es relativamente fácil encontrar a alguien que lo sepa usar. Existe software propietario diseñado para aplicaciones muy específicas que no existe en ningún otro lado más que con la compañía que lo produce.
Otra ventaja que tiene el software propietario es su presencia en todo tipo de publicaciones. Esto facilita que los usuarios fijen un determinado programa con una función específica, como por ejemplo las imágenes y Photoshop, por lo cual existirán muchos más tutoriales sobre este último que sobre Gimp, la alternativa libre a Photoshop.
Desventajas del software propietario
Claramente la mayor desventaja que ofrece el software propietario es el precio, el cual muchas veces el usuario se ve obligado a abonar para poder usar unas pocas determinadas características, que quizás encuentre en el software libre, sin costo.
En este sentido, es muy común que el usuario comience a piratear software por no tomarse el trabajo de buscar una alternativa, y al ser más sencillo encontrar documentación sobre determinadas acciones en famosos programas, optan por caer en la ilegalidad o tener problemas con virus debido a programas hackeados.
Otro punto a tener en cuenta es que el software propietario pago suele tener un precio alto, sobre todo los más famosos. En determinados contextos, como por ejemplo el hogar o la oficina, no es necesario ni comprar ni piratear, ya que existen alternativas para todo, sin embargo, en el ámbito profesional muchas veces estas soluciones no se encuentran a la altura del trabajo, y fuerzan a los profesionales que recién comienzan a la piratería.
Otra desventaja del software propietario es que su código fuente no se encuentra a disposición de los usuarios, sólo para aquellos implicados en su desarrollo. En este punto, si optamos por comprar software, tenemos que comprobar que su desarrollador tenga una excelente trayectoria, ya que de otro modo, si la compañía desarrolladora del software propietario desaparece, con ella también desaparecerá el soporte técnico y cualquier esperanza de corrección de errores o actualización. En estos casos, los usuarios que compraron una licencia de uso de un programa con una de estas empresas no pueden hacer absolutamente nada, salvo comprar otro programa similar, con el que le puede pasar lo mismo.
Lo mismo sucede con las desarrolladoras que son adquiridas por compañías más grandes, las cuales lo hacen generalmente para adueñarse de una patente y no del programa en sí. Lo más probable en estos casos es que nuestro software sea discontinuado y nos quedemos sin nada.
Además de la posibilidad de quedarnos sin nada en cualquiera de los escenarios descriptos, el software propietario ofrece otros puntos negativos más que importantes, como por ejemplo la mencionada falta de un código fuente visible para el usuario.
En este sentido, cuando compramos software propietario estamos comprando algo completamente sellado, es decir que no tenemos ni idea de cómo es su funcionamiento interno, lo que puede a veces ser hasta peligroso, debido a que en realidad no sabemos que está haciendo el programa con nuestros datos, ni de qué manera gestiona éstos o los recursos de nuestros equipos, lo que puede resultar en un desastre de proporciones.
Otra desventaja del software propietario es que no podemos bajo ningún punto de vista mejorar un programa con este tipo de licencias, ni usarlo en las condiciones que no sean las fijadas en el EULA del mismo, como mencionamos más arriba.
En un escenario en donde necesitemos modificar un software para tener un mejor Workflow, aunque tengamos disponibles los mejores programadores no podremos hacerlo, ya que se encuentra totalmente prohibido. En estos casos, tendremos que recurrir a la casa desarrolladora y exponer nuestra necesidad, la cual seguramente tendrá un importantísimo coste, tanto monetario como en términos de tiempo, aun en el caso en que a la empresa le interese nuestro problema.
Tampoco podremos instalar un software propietario todas las veces que necesitemos. Para hacer esto deberemos abonar tantas licencias como necesitemos lo cual es un verdadero problema sobre todo si disponemos de varias computadoras.
Ejemplos de software libre
A partir de este punto mencionaremos los mejores ejemplos de software libre del mundo, con lo cual esperamos que los conozcas y les ofrezcas una posibilidad, para poder comprobar que el software libre puede ser tan bueno como el software propietario.
Por supuesto, en primer lugar nos encontraremos con el sistema operativo Linux, el cual en la actualidad viene empaquetado en diferentes distribuciones como por ejemplo Ubuntu, Suse o Mandriva, con todo lo necesario para poder empezar a trabajar.
Otros ejemplos de los más conocidos, esta vez en el ámbito de la oficina, son Open Office o Libre Office, dos suites de productividad seguras, rápidas, estables y llenas de características que nos hará olvidarnos de Microsoft Office y su astronómico precio.
En el ámbito de la productividad también podemos contar con NotePad ++, un editor de texto completo y con soporte para lenguajes de programación, FileZilla, un cliente FTP multiplataforma o Apache, un servidor Web HTTP que nos permitirá tener nuestra propia web, entre muchos otros.
En el aspecto multimedia y las descargas, en el ámbito del software libre se cuenta con aplicaciones como eMule, un programa de intercambio de archivos, JDownloader, una app para descargas de archivos más que interesante, Gimp, un editor de imágenes excelente y que se planta como una alternativa seria a Photoshop, InKscape, otro editor de gráficos muy bueno y Scribus, una app de diseño gráfico al mejor estilo QuarkXpress, entre muchos otros excelentes programas, como por ejemplo Blender, una app de dibujo 3D, todos ellos de probada fiabilidad y capacidad de trabajo.
En el mismo sentido, contamos con VLC, un probadísimo reproductor multimedia multiplataforma, o Audacity, un fantástico editor de audio súper completo y que cuenta con características como compatibilidad con VST.
En cuanto a los navegadores web e Internet, tenemos disponible a Mozilla Firefox o Chromium, base de Google Chrome o Microsoft Edge, Drupal, un sistema de gestión de contenidos para sitios web.
Estos son apenas un puñado de ejemplos, ya que podemos encontrar miles de apps de software libre para todos los gustos y necesidades de cada tipo de usuario.
Ejemplos de software propietario
El primer ejemplo de software propietario, por ser el software más usado, es Microsoft Windows, un sistema operativo que fue creado hace ya muchos años, y que genera controversia con cada nueva versión que sale al mercado. Sin embargo, es el sistema operativo más usado del mundo en todo tipo de implementaciones, lo que indica claramente sus virtudes.
El ámbito de la productividad, una de las aplicaciones más usadas, y claramente hermanada con el sistema operativo Windows es Microsoft Office, una suite de oficina completa multiplataforma, que cuenta con varias aplicaciones insignia para el ámbito como por ejemplo Word, Excel y PowerPoint. Sin dudas Office es la suite de oficina de software propietario más usada del mundo.
También en el aspecto multimedia, el software propietario también tiene sus representantes destacados, entre ellos Adobe Photoshop: uno de los más completos editores de imágenes que podemos encontrar, que además es estándar de la industria gráfica. Otros programas referentes del sector son CorelDraw, Illustrator, también de Adobe. Un referente más que conocidos por todos es AutoCAD, un estándar absoluto en lo que respecta a su ámbito, y uno de los más antiguos en cuanto a su tipo de licencia.
De ámbitos como el video podemos destacar Sony Vegas y Final Cut. Como ejemplo de programa de software propietario podemos citar a Sony Sound Forge Audio Studio o GoldWave, un viejo conocido. iTunes o Spotify son también buenos ejemplos de software propietario. También debemos citar a Windows Media Player, uno de los desarrollos más antiguos que existen todavía hoy de Microsoft, pero que ya no se incluye en las nuevas versiones de Windows.
Con respecto a los navegadores web, Safari es uno de los mejores ejemplos, junto a Internet Explorer o Edge de cuan problemático puede ser un browser de Internet de código cerrado.
También los antivirus tienen su lugar destacado en el mundo del software propietario. Ejemplo de ello son Avast, Norton AntiVirus, Eset y muchos otros, muchos de los cuales, a pesar de ser de instalación gratuita son claros exponentes de software propietario.
Otro ámbito en que las aplicaciones propietarias abundan en el mundo de los videojuegos, espacio en donde florecen debido a la necesidad compulsiva de muchos usuarios de tener la última versión de cualquiera de los juegos que aparezcan en el mercado.
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