Todo HDMI
La industria del entretenimiento ha realizado grandes logros en lo que concierne a las tecnologías de reproducción de audio y vídeo. Hoy, es posible tener en casa un “cine particular”, utilizando, por ejemplo, pantallas o proyectores de alta resolución conectados a un sistema de audio potente y de alta fidelidad.
Si a esto se le suma la disponibilidad de contenido multimedia existente en variados formatos, tendremos una verdadera central de entretenimiento en nuestro propio hogar a un costo realmente asequible. El mayor problema que puede surgir es la confusión de cables para conectar los distintos elementos.
Una de las dudas que habitualmente suelen tener la mayoría de los usuarios que recién se inician en la reproducción de contenidos de video y audio de alta definición, es el tema del cableado con el cual interconectar sus dispositivos.
¿Es realmente necesario para un usuario doméstico gastar grandes cantidades de dinero para adquirir cables con características especiales, o sólo es una estrategia de marketing? En este artículo podremos conocer algunos mitos y realidades en relación a este tema.
Comprar un cable HDMI: ¿Qué necesito saber?
Aunque parezca increíble, en el mercado existen ciertos tipos de cables que suelen alcanzar precios de hasta u$s 3200, claro está que dichos cables están diseñados para los usuarios del llamado Hi-End, quienes tienen el presupuesto necesario para encarar las pequeñas fortunas que suelen costar los preamplificadores y amplificadores valvulares de marcas como Mcintosh, tras lo cual necesitan cerrar el círculo adquiriendo cables a la altura de estos costos.
Pero en el caso de un usuario doméstico, que sólo necesita interconectar un lector de Bluray, PC o reproductor de DVD con un sistema de Home Theater y una pantalla de alta definición, el gasto de la compra de cables de alta calidad o de marcas premium del sector no se justifica bajo ningún punto de vista.
En el caso que nos ocupa, el de los cables HDMI, no existirá ninguna diferencia perceptible aunque el conector haya sido construido en oro de 24 K, por lo que no estamos obligados a gastar sumas de dinero elevadas. En este sentido, para casi el 100% de los casos, un cable de u$s 6 cumplirá a la perfección con lo solicitado, sin fugas ni distorsiones. Es más, según algunos resultados publicados en medios especializados, no existe diferencia alguna entre un cable barato y uno de gran precio.
El hecho de que algunos cables se presenten en el mercado con tan elevados precios, es más una cuestión de marketing que una cuestión meramente técnica, ya que la publicidad relacionada al mismo, o las tretas del vendedor, incitan al usuario a pensar que con un cable HDMI más caro, su equipamiento ofrecerá una mejor performance, incluso más allá del que verdaderamente puede alcanzar.
Como sabemos, HDMI (High Definition Multimedia Interface) es un estándar de la industria para el envío y recepción de señales digitales, y como tal sólo transitarán por el cable unos y ceros, por lo tanto no existe mucho margen para que la señal trasmitida por el mismo se deteriore, así que adquiriendo un cable de un precio razonable, podremos gozar de las todas las características que hacen a este estándar.
Pero antes de proseguir, debemos mencionar que tampoco lo más barato del mercado nos servirá, suele suceder que si un cable HDMI no está manufacturado con estrictas pautas de calidad, será muy sensible a las interferencias. Lo único que tenemos que comprobar es que la calidad de los materiales con que fue construido sea la óptima para el trabajo que va a realizar, cuestión de afinar el ojo y comprobar si sus terminales son firmes y su mallado o cubierta exterior sean los más densas posible. Nada más.
En el único caso en que debemos tener especial cuidado en la elección de un cable HDMI, es cuando necesitamos extender la conexión más allá de los 9 metros, en donde debemos poner mucha atención a la calidad del mismo, y obtener uno un buen aislamiento, lo que evitará que la señal se degrade.
Sin embargo, lo expuesto no significa que todos los cables HDMI sean iguales, ya que la especificación establece múltiples variantes para ser utilizadas en diferentes escenarios, es decir tipos de conexionado. El parámetro más importante que debemos comprobar para saber si un cable HDMI cumplirá con los requisitos necesarios, y aún lo podremos seguir usando cuando mejoremos nuestro equipamiento, son la versión, actualmente 2.1.
En este sentido es más que necesario conocer la versión de HDMI que utiliza nuestro dispositivo, ya que si es compatible con la versión 1.4, por ejemplo, un cable HDMI versión 2.0 o superior no nos servirá. Esto significa que si nuestra pantalla y reproductor utilizan cables HDMI de la versión 1.4, lo mejor será comprar cables con esa especificación.
Qué es la Tecnología HDMI
HDMI es una tecnología de conexión capaz de lidiar con audio y vídeo al mismo tiempo, es decir, no es necesario tener un cable para cada uno. Además de eso, toda transmisión del HDMI es realizada a través de señales digitales, lo que hace a la tecnología apta para transmitir vídeo y audio de altísima calidad.
HDMI es una norma de conexión para dispositivos de audio y vídeo que tiene todo para sustituir los estándares existentes. Detrás de su desarrollo hay un equipo compuesto por gigantes de la industria electrónica, tales como Sony, Philips, Toshiba y Silicon Image, entre otras. Mediante HDMI es posible, por ejemplo, conectar un reproductor Blu-Ray a un televisor de alta resolución, y tener como resultado imágenes de excelente calidad. A través de un cable HDMI, es posible transmitir señales de audio y vídeo. Para las otras normas, es necesario disponer, por lo menos, de un cable para cada salida.
Las ventajas de HDMI no se limitan a eso. Esta es una tecnología que transmite señales en forma totalmente digital. Gracias a eso, es posible obtener imágenes de excelente calidad y altas resoluciones, que en la actualidad pueden alcanzar hasta 8K.
Mecánicamente hablando, el conector del cable HDMI posee un tamaño reducido y un encastre fácil, semejante a los conectores USB. La industria definió dos tipos de conectores: el HDMI tipo A y HDMI tipo B, con 19 y 29 pines, respectivamente. El conector tipo A es el más común del mercado, ya que logra satisfacer a toda la demanda existente, siendo inclusive compatible con la tecnología DVI-D. En este caso, basta que una punta del cable sea DVI-D y, la otra, HDMI. El conector HDMI tipo B está destinada a resoluciones más altas y puede trabajar con el esquema dual link, que duplica la frecuencia píxel clock, haciendo que la transmisión duplique su capacidad.
Cómo funciona HDMI
La tecnología HDMI hace uso de un protocolo llamado Transition Minimized Differential Signaling (TMDS). En el caso del HDMI, se usan tres canales TMDS para la transmisión de la información de audio y vídeo. Los dispositivos que inician la transmisión son llamados “Sources”. Por su parte, los dispositivos que reciben la señal de la transmisión son llamados “Links”.
La tecnología TMDS ejerce una función extremadamente importante en la transmisión HDMI porque, aunque la señal sea digital, no significa que esté libre de fallas e interferencias. Con los canales TMDS, la transmisión de datos puede ser realizada de manera codificada, haciéndola protegida. Esto es posible porque el canal TMDS utiliza un esquema de cancelación. En él, la señal es duplicada, sin embargo la segunda señal es invertida. El dispositivo receptor recibe ambas señales y las compara. Las diferencias encontradas en esa comparación permiten identificar las alteraciones indebidas, es decir los ruidos de la transmisión, y descartarlas.
Cuando la transmisión se inicia, los tres canales TMDS son utilizados para el envío de datos de vídeo, el llamado Video Data Period. Cada canal envía 8 bits por vez, hasta llegar a 24 bits. Esto es realizado en una frecuencia denominada píxel clock que varía entre 25 MHz y 165 MHz. En el caso de transmisiones que no alcanzan los 25 MHz, como lo que sucede en señales PAL y NTSC, es realizado mediante el uso de una técnica de repetición de pixeles. Con este tipo de funcionamiento, el HDMI puede transmitir más de 165 millones de pixeles.
Versiones del HDMI
La tecnología HDMI pasó por varias revisiones en sus especificaciones desde la disponibilidad de la primera versión. La ventaja de eso es que cada versión añade mejoras a la tecnología. Eso causa confusión y, en determinadas situaciones, puede provocar el impedimento del envío de la señal. Este problema puede ocurrir, por ejemplo, si el dispositivo receptor trabajar con una versión inferior a la versión utilizada por el dispositivo emisor. Para lidiar con esa posibilidad, la industria desarrolló técnicas que garantizan la transmisión de los datos. La diferencia es que, si la transmisión requiere algún recurso existente en la versión más reciente, el dispositivo con la versión anterior no podrá utilizarla.
A continuación, una breve descripción de las principales características de las revisiones de las versiones HDMI existentes:
HDMI 1.0: Lanzado oficialmente a finales de 2002, la primera versión del HDMI es caracterizada por utilizar un cable único para transmisión de vídeo y audio con una tasa de transmisión de datos de 4,95 Gbps a una frecuencia de 165 MHz. Es posible tener hasta 8 canales de audio.
HDMI 1.1: Semejante a la versión 1.0, con la adición de compatibilidad a la norma DVD-Audio. Lanzado en mayo de 2004.
HDMI 1.2: Añade soporte a formatos de audio del tipo One Bit Audio, usados, por ejemplo, en SACD (Super Audio CD). Incluyendo soporte a la utilización del HDMI en @PC y a nuevos esquemas de colores. Lanzado en agosto de 2005.
HDMI 1.2a: Lanzado en diciembre de 2005, esta revisión adoptó las especificaciones Consumer Electronic Control (CEC) y recursos específicos para control remoto.
HDMI 1.3: En esta versión, el HDMI pasó a soportar una frecuencia de hasta 340 MHz, permitiendo transmisiones de hasta 10,2 Gbps. Además, la versión 1.3 permite la utilización de una gama mayor de colores y soporte a las tecnologías Dolby TrueHD y DTS -HD Master Audio. Esta versión también facilitó el uso de un nuevo mini-conector, para cámaras de vídeo portátiles, y eliminó problemas de sincronismo entre el audio y el vídeo (lip sync). El lanzamiento del HDMI 1.3 se dio en junio de 2006.
HDMI 1.3a y 1.3b: Lanzado en noviembre de 2006 y octubre de 2007, respectivamente, cuentan con leves alteraciones en las especificaciones de la versión 1.3.
HDMI 1.4: Lanzado en 2009 es capaz de transportar audio y video de alta definición, incluso en 3D. Soporta vídeo hasta 4096 × 2160 píxeles de resolución en 24 imágenes por segundo o de 3840 × 2160 a 30 imágenes por segundo. También es capaz de transmitir señales de Ethernet, con los cual podemos contar con televisores con Internet, como por ejemplo las Smart TV.
HDMI 2.0: Esta versión de HDMI se lanzó en 2013, y es capaz de ofrecer un ancho de banda de hasta 18 Gbit/s, lo que permite el transporte de señales con resoluciones 4K, sonido con hasta 32 canales de audio, streaming de audio y video para múltiples usuarios y soporte de relación de aspecto 21:9, entre otros.
HDMI 2.1: Versión de HDMI presentada en 2017, que ofrece 48 Gbit/s, lo que le permite alcanzar hasta resoluciones de 10K y múltiples características orientadas a las mejoras de las versiones anteriores de cara a las nuevas tecnologías.